Los devengos en una nómina son un aspecto fundamental en la gestión de recursos humanos de cualquier empresa. Comprender qué son, los tipos que existen y cómo se reflejan en los recibos de salario es esencial tanto para empleadores como para empleados. En este artículo, exploraremos a fondo el concepto de devengos, detallaremos los diferentes tipos y proporcionaremos ejemplos claros para una mejor comprensión.
¿Qué son los devengos en una nómina?
Cuando hablamos de devengos en una nómina, nos referimos a todas aquellas percepciones económicas que un trabajador recibe como contraprestación de su labor. Estos devengos pueden variar según el tipo de empresa y el convenio colectivo aplicable, pero básicamente incluyen el salario base, los complementos salariales, las pagas extraordinarias, los incentivos, las comisiones, entre otros.
Tipos de devengos
Es importante conocer los diferentes tipos de devengos que pueden formar parte de una nómina. Entre los más comunes se encuentran:
Salario base
El salario base es la cantidad fija que se pacta entre el empleador y el empleado por la realización de un trabajo durante un período determinado. Suele ser la parte principal de la remuneración y es la base sobre la que se calculan el resto de los devengos.
Complementos salariales
Los complementos salariales son cantidades adicionales al salario base que se otorgan al trabajador por diversos conceptos, como antigüedad, nocturnidad, turnicidad, peligrosidad, entre otros. Estos complementos pueden ser fijos o variables, dependiendo de la empresa y el convenio colectivo.
Pagas extraordinarias
Las pagas extraordinarias, también conocidas como «pagas extras», son pagos adicionales que se realizan al trabajador en fechas establecidas, como por ejemplo, en Navidad y en verano. Estas pagas suelen ser equivalentes a una mensualidad del salario base e incluso pueden incluir los complementos salariales.
Incentivos y comisiones
Los incentivos y comisiones son devengos variables que se otorgan al empleado en función de objetivos alcanzados, ventas realizadas o cualquier otro criterio establecido previamente. Estos incentivos pueden ser una buena manera de motivar a los trabajadores y premiar su desempeño.
Ejemplos de devengos en una nómina
Para ilustrar mejor cómo se reflejan los devengos en un recibo de salario, vamos a ver algunos ejemplos prácticos:
Ejemplo 1: Trabajador de una empresa de servicios
Supongamos que un trabajador de una empresa de servicios tiene un salario base de 1.200 euros mensuales, a los que se le añaden 100 euros de complemento por nocturnidad y una paga extra de 600 euros en Navidad. Si además, este trabajador ha alcanzado sus objetivos de ventas y recibe un incentivo de 200 euros, en su nómina aparecerán desglosados todos estos devengos.
Ejemplo 2: Empleado de una tienda de moda
En este caso, un empleado de una tienda de moda puede tener un salario base de 900 euros, a los que se suman 50 euros de complemento por idiomas, una paga extra de 450 euros en verano y comisiones variables por venta de productos. En su nómina se reflejarán todos estos conceptos de forma detallada.
En resumen, los devengos en una nómina son fundamentales para la relación laboral entre empleadores y empleados. Entender qué comprenden, los diferentes tipos que existen y cómo se aplican en la práctica es esencial para garantizar una correcta gestión de la remuneración en cualquier empresa.
¿Qué diferencia hay entre los devengos y las deducciones en una nómina?
Los devengos son las percepciones económicas que recibe un trabajador como contraprestación de su labor, mientras que las deducciones son las cantidades que se descuentan de ese total por concepto de impuestos, seguros sociales u otras retenciones legales.
¿Cómo influyen los devengos en el cálculo de la liquidación de un empleado?
Los devengos son la base sobre la que se calculan las indemnizaciones por despido, las prestaciones por incapacidad temporal o el cálculo de la pensión de jubilación. Por tanto, es fundamental tener en cuenta todos los devengos para realizar una liquidación correcta.